sábado, 29 de agosto de 2009

ANA KARENINA.

"-¿Por amor? ¡Tiene usted unas ideas antediluvianas! ¿Quién se casa hoy por amor? -dijo la embajadora.
-¿Qué le vamos a hacer? Esta antigua costumbre, por estúpida que sea, sigue aún de moda -repuso Vronsky.
-Peor para los que la siguen... Los únicos matrimonios felices que yo conozco son los de conveniencia."

Liev N. Tolstói (1828-1910)

viernes, 28 de agosto de 2009

JUSTICIA VERSUS PODER.

Foucault: Quisiera sólo responder a su primera afirmación, en la que dijo que si no considerara justa su lucha contra la policía no participaría. Quisiera responderle en términos de Spinoza y decir que el proletariado no lucha contra la clase dominante porque considere que se trate de una guerra justa. El proletariado lucha contra la clase dominante porque, por primera vez en la historia, quiere tomar el poder. Y porque derrocará el poder de la clase dominante considera que su guerra es justa.

Chomsky: No estoy de acuerdo.

Foucault: Se hace la guerra para ganarla, no porque sea justa.

Chomsky: Si supiera que la toma de poder por parte del proletariado conduciría a una política estatal terrorista, destructora de la libertad, la dignidad y las relaciones humanas aceptables, entonces no desearía que el proletariado tomara el poder. De hecho, creo que el único motivo por el cual alguien podría desearlo es porque cree, de forma correcta o incorrecta, que a través de la transferencia de poder se alcanzarán ciertos valores humanos fundamentales.

martes, 25 de agosto de 2009

LOS FERLOSIANOS.

"[...] los ferlosianos somos una secta y nos reconocemos bien por un guiño o parpadeo peculiares. [...] Los intereses gramaticales, lo que le agrada más que lingüísticos, del bachiller Sánchez Ferlosio, título que también le suele gustar y usa, le llevaron a largos años de estudio, especulación y redacción de textos, muestra de los cuales fueron los dos compactos tomos de Las semanas del jardín, que vieron la luz, pese a resistencias ferlosianas, gracias a Marta, su querida hija.

[...] Para Ferlosio, la ecuación coherencia y rigor lógico-lingüístico más documentación e información bastante, igual a decoro intelectual, político y ético, es innegociable a la baja. Todo lo cual, en mi estima, convierte a este escritor en nuestro máximo moralista vivo -tal como la moral se entiende en la literatura de Francia- sin dejar de ser el prosista español más alto y potente.

[...] Sus interlocutores, más que maestros del puro narrar -que también, ahí están Cervantes o Kafka-, han sido los grandes cronistas e historiadores de nuestra edad clásica, los moralistas del pasado, Plutarco y Montaigne. Y entre sus contemporáneos, coetáneos y amigos, Víctor Sánchez de Zavala y Agustín García Calvo, gramáticos como él mismo, con alma y temperatura."

Antonio Martínez Sarrión.

sábado, 15 de agosto de 2009

COMPETENCIA.

"En la competencia la ambición individual beneficia al grupo."

Adam Smith.

lunes, 10 de agosto de 2009

EL MIEDO ERA ANTES.

"Me atraco de todas las drogas de la soledad; las del mundo fueron demasiado débiles para hacérmela olvidar."

E. M. Cioran.

jueves, 6 de agosto de 2009

ANUNCIO POR PALABRAS.

"Cambio todo Galdós por una sola página de Stevenson. Razón: ingeniero Benet, calle Pisuerga, 7. Horas comida."

martes, 4 de agosto de 2009

DE CRONOPIOS Y DE FAMAS.

En el verano de 1978, con quince años, había acabado 1º de BUP y decidí ser Julio Cortázar. Lo más difícil era, siendo bajo y gordo, convertirme en un gigante melancólico: el resto (pronunciar mal la erre, fumar con ahínco y escribir a máquina cuentos perfectos, en una Olympia portátil) me parecía cuestión de entrenamiento. Leer a Cortázar era como ir al cine: al terminar, nos volvíamos a contar unos a otros la película. ¿Te acuerdas cuando un tipo no consigue sacar la cabeza del jersey que se está quitando? Y lo escribíamos otra vez con palabras distintas. Un día mi amigo Enrique Rodríguez Moneo me dejó Historias de cronopios y de famas y me cayó encima como un meteorito: el impacto me hizo cambiar de órbita. Aquello ya no se podía contar con otras palabras. Sólo valía leer y dejarse llevar. Si se podía escribir “llueve a gritos”, ¿no valía todo? ¿No salta a la vista que los famas embalsaman sus recuerdos, mientras que los cronopios, los “dejan sueltos por la casa”? “Si puedes definir la diferencia entre cronopios, famas y esperanzas, es que eres un fama perdido”, me advirtió Enrique, como una maldición, y yo entendí: hay que aprender a leer de otra forma, ¿cómo vas a leer las “Instrucciones para subir una escalera” con los mismos ojos de leer a Azorín?

Después del verano, los mayores votaron una Constitución: nosotros también “nos habíamos dotado” por nuestra cuenta de otra, cortazariana. El art. 1 decía: “La literatura es el reino de la libertad”. También tenía su declaración de derechos fundamentales, encabezada por: “Todo lector tiene derecho a no aburrirse”.

Aquel verano los famas cantaban Abanibi quiere decir te quiero amor; los cronopios seguían el Tour (ganó Hinault) convencidos de que era otro episodio de Lou Grant; las esperanzas permanecían inmóviles, porque nunca viajan: “se dejan viajar por las cosas y los hombres”. El juego, como enseña Cortázar, era verdad trágica: Argentina ganó el Mundial con Videla en el palco. Pinochet aplaudía, “y en lo único que se parecían a esa altura de las cosas era en su firme voluntad de seguir bebiendo a expensas de la esperanza”.

Rafael Reig, Público, 1 de agosto de 2009.

domingo, 2 de agosto de 2009

DIÁLOGO SOBRE UN DIÁLOGO.

"A- Distraídos en razonar la inmortalidad, habíamos dejado que anocheciera sin encender la lámpara. No nos veíamos las caras. Con una indiferencia y una dulzura más convincentes que el fervor, la voz de Macedonio Fernández repetía que el alma es inmortal. Me aseguraba que la muerte del cuerpo es del todo insignificante y que morirse tiene que ser el hecho más nulo que puede sucederle a un hombre. Yo jugaba con la navaja de Macedonio; la abría y la cerraba. Un acordeón vecino despachaba infinitamente la Cumparsita, esa pamplina consternada que les gusta a muchas personas, porque les mintieron que es vieja... Yo le propuse a Macedonio que nos suicidáramos, para discutir sin estorbo.

Z (burlón)- Pero sospecho que al final no se resolvieron.

A (ya en plena mística)- Francamente no recuerdo si esa noche nos suicidamos."

Jorge Luis Borges.