No me ahorres nada para llegar a ti. Quiero tu tortura y tu fuego, ser triturado en el molino de tu deseo, amasado en tu capricho, encendido en tu violencia... ¡Ay, amor! Hazme tu pan y tu espada ¡Aliméntate y hiere conmigo, seré como deseas! Voy a ti como siempre quise ir: igual a ti para que nadie nos separe y así me quieras, igual a ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario