lunes, 26 de noviembre de 2007

BORRACHIGRAFÍA.

Un amigo me dijo que si me hubiera emborrachado con Javier Marías o Juan José Millás otro sería mi parecer acerca de sus libros. No lo creo, le contesto; primero, porque esos señores evitan beber con alguien; segundo, porque yo no bebo con cualquiera; tercero, porque ni en mis peores borracheras he perdido cierta lucidez mínima, un sentido de la prosodia, un cierto rechazo al plagio, la mediocridad o el silencio.

No hay comentarios: